Una ciudad colorista

Peatones, autobús, metro, coche privado,taxi, bicicleta y moto. Estas son las especies predominantes en la jungla del asfalto.
Me fascina ese llamado moto que hace gala de su superioridad en cada momento y oculta su supuesta fragilidad con la valentía de sus movimientos mientras va danzando y zigzagueando entre los demás vehículos. Pero lo que realmente atrae mi atención visual son los cascos. Esas protecciones de distintos tamaños, marcas y formas. ¿Y los colores?
Hace bien poco me parecían todos iguales, hasta que ví uno que destacaba entre todos... Si era el naranja, ese típico naranja ayudó a despertar un poco el triste diseño de los cascos y dotarlos, a mi entender, de personalidad propia. Ahora, esta visión colorista se ha extendido y ha propiciado el reconocimiento de algunas marcas de diseño como Momo.

¿No sería aplicable a las marcas de gran consumo? Chupa Chups tiene. Se imaginan cascos Nestlé, Danone, Coca Cola confeccionados con el objetivo de aumentar la visibilidad de la marca en la calle provocando así la aparición de un nuevo soporte publicitario.