24/1/07

Adulescentes: ¿estilo de vida o reacción social?



Viven el presente y se resisten a entrar en la vida adulta.

Jóvenes maduros con comportamientos inmaduros tanto en lo sentimental, como en lo personal y lo laboral. Sus planes de futuro se limitan a las próximas vacaciones. Huyen de los compromisos y la ropa formal y enloquecen tras el último juego para la PS o unas zapatillas de moda.

Mientras los niños ansían por ser mayores desde una edad cada vez más temprana, veinteañeros, treintaañeros o incluso cuarentaañeros avanzados quieren ser niños. Fans de todo tipo de muñecos coleccionables, del cine de animación, la moda revival de los 80 y los superhéroes… el nuevo filón para la industria del entretenimiento.

Pero ¿es la adulescencia una actitud frente a la vida o la reacción social a un entorno que perciben cada vez más hostil?

Se sienten atrapados en una sociedad que cada vez se lo pone más difícil. Y reaccionan creando su burbuja de fantasía y aparente despreocupación.

Los adulescentes apuestan por un mundo feliz hedonista donde lo más importante es disfrutar de los placeres del presente. ¿Es posible hacer planes futuros desde un piso compartido por el que muchos pagan el 40% de su sueldo mileurista?

Su día a día es imprevisible, como lo es su trabajo y sus planes futuros. Huyen de comprometerse con nada. Valoran lo intenso y efímero más que nadie y las marcas les ofrecen la manera de experimentar, soñar, identificarse y transformarse como quieren.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Más que reacción, diría que son una consecuencia. y no creo que sea por un mundo difícil sino al contario. un mundo paternalista, donde las verdades duelen y las escondemos.
Cito Risto (sí, el de OT) cuando se queja de las niñatadas y lloriqueos de los triunfitos. estamos, a mi parecer, muy mimados. entonces, ¿para qué madurar y aceptar responsabilidades que otros asumen?

Anónimo dijo...

Vivimos tiempos de inseguridad. Inseguridad laboral, inseguridad afectiva... Dejamos atrás una sociedad del Ser, donde los patrones estaban preestablecidos, la vida laboral consistía en mantener el oficio o escalar puestos en una misma empresa. Vidas con ingresos estables, casa, pareja y familia para toda la vida. Buscar la estabilidad, conservar, era la meta deseada.

Vivimos ahora en una sociedad del Estar, donde el Soy es cambiante, el empleo y los ingresos inestables y la pareja precaria (dicen que el próximo año, el número de divorcios igualará ya al número de emparejamientos). Cambiar es lo que está escrito en cada página de la agenda de un proyecto propio de vida.

Y en esta sociedad que prima el cambio, la inestabilidad no es más que la consecuencia del valor primado. Hoy los solteros ya no son solteros, son “singles”, un término que crea comunidad, apacigua ansiedad y justifica estilo de vida.

La madurez se mide ya por otros parámetros, quizá no fáciles de entender por buena parte de la sociedad. Simplemente porque son nuevos, son otros. La proliferación de chats y webs de contactos son una prueba de ello, estableciendo relaciones con un mínimo de compromiso: “si quiero estoy y si no, me desconecto. Yo decido el nivel de compromiso.” Y esto, por ambas partes.

Podemos imaginar que la actitud de este “adulto-adolescente” no es más que la perpetuación de un comportamiento pasado del que alguien no se quiere desligar.

O podemos verlo como una prueba más, del tipo de sociedad al que estamos evolucionando.

noir dijo...

Para mi se resume en algo más sencillo, GENERACIÓN PREOCUPACIONES CERO Y DISFRUTO LO QUE PUEDA.
Es verdad como comentais que hay muchos factores del entorno, tanto tecnológico, como económico, nuevas formas de relacionarse, perspectivas de futuro negativas que nos hacen volver la cabeza hacia atrás etc... hemos sido la punta de lanza de la generación de "mis padres se lo han currado para yo que tenga todo lo que ellos no tuvieron" pero para mi es más una actitud ante la vida creada por ese contexto pero fuertemente potenciada por el estado presente de la sociedad: somos la sociedad del entretenimiento y del disfrute (físico & mental), ¿quizas como forma de evadirse de la realidad?
Como decía una canción: "más tonto más feliz", aunque en este caso me me quedo con el símil, "más entretenido, más feliz"

Unknown dijo...

Muy interesante concepto, que remite a reflexiones sobre la no linealidad de los procesos personales y vitales y la convivencia de realidades ambiguas o complejas, sobre todo porque retan visiones estáticas y simplificadoras. Aquí hay psychological insight en estado puro con mucho miga. Enhorabuena